En este modelo de práctica educativa hay que tener muy en cuenta que cuando
se diseña un proyecto, como ya he comentado en apartados anteriores, se haga
mapa y no calco y recomencemos un proyecto diferente en lugar de reproducir,
para que de este modo, en lugar de hacer exactamente todo lo que pone en la
unidad didáctica del libro de texto, podamos regenerar contenidos nuevos y
originales. Uno de los resultados de este continuo calco se resume en las
palabras que más se suelen ajustar al día a día del profesorado como son el aburrimiento
y la apatía debido a la inercia en la que nos encontramos metidos.
Hay en particular dos autores que han estudiado este tema de la inercia
en los entornos educativos que son Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron y nos
hablan de ellos en su libro La reproducción
de 1970. En este libro se trata la inercia como el resultado de la
inconsciencia y de la falta de reflexión. Hay que intentar crear en las aulas
situaciones de aprendizaje atractivas. No se trata de descartar los libros de
textos ya que ayudan en buena manera a orientar las actividades, sino que se
trata de complementar los libros para escapar de la monotonía, lo cual se
resumen en un aumento del interés del alumnado basado en la novedad ante lo
rutinario y en una nueva fuente de recursos que además mejorará la relación
profesor-alumno. Cuando he realizado mis prácticas en el centro Jacinto
Benavente, al preparar las sesiones es cierto que tomaba como referencia el
libro pero también intentaba buscar algo diferente, algo que ofrecerles que se
saliera de lo estanco y de los que estaban acostumbrados, lo cual generaba una
mayor expectativa de la experiencia educativa y un mayor interés.
Es por esto que esa falta de reflexión a la que los autores hacen
referencia, unida a la inercia son algunos de los ejemplos de nuestra educación
en la que nos encontramos actualmente. Como educadores rizomáticos y nómades también
debemos ser originales y ser capaces, según las idead extraídas de los textos
de María Acaso, de llevar a cabo una práctica educativa que esté basada en la
creatividad y esté bien pensada.
·
Creativa: una práctica educativa creativa e
innovadora nos lleva a la obligación de no repetir y alcanzar las metas
propuestas mediante información y metodologías cambiantes, la razón de esto,
como ya se ha comentado, es que todo lo que tenemos a nuestro alrededor está
sujetos a cambios y por ello los proyectos educativos también deben hacerlo.
Una de las cualidades más importantes en un profesor es la de ser creativo.
Como dice Kenn Robinson en una entrevista en 2013 “la mayoría de
asignaturas que me gustaban en el colegio eran probablemente en las que
teníamos los profesores más interesantes. Por tanto, es esencial el papel del
profesor, ya que lo que sucede a menudo es que te interesas por una u otra disciplina
en función de la capacidad de motivación de la persona que te enseña.” Hay que ser
creativo y generar proyectos en los que cualquier punto pueda ser conectado con
cualquier otro.
·
Repensada: una práctica educativa repensada es
aquella que se pone como obligación repensar sobre esa misma educación, no sólo
decir que se abra el libro por determinada página y comenzar con la sesión. Es pararse
a pensar para estudiar por qué y, sobre todo, para qué vamos a hacer una
práctica innovadora. No podemos saber a ciencia cierta las conexiones
rizomáticas que nuestros alumnos harán de la información que obtengan, pero
habremos captado su atención y ya partiremos de que se trata de una información
no negada.
En las prácticas, en la asignatura de lengua con alumnos de 4º de
primaria, había programado, según el libro, que ese día impartiría una sesión
sobre el cómic, podría no haber pensado y dejarme guiar por el libro y que los
alumnos leyeran y copiaran el texto “Lee y recuerda”, al fin y al cabo eso es
lo que los alumnos estaban acostumbrados a hacer, pero decidí innovar y
llevarles impresos un par de cómics para que ellos mismos los rellenaran, en
unos los bocadillos y en otros las viñetas. Esa actividad fue algo pensado,
porque llamé su atención y les atraje hacia los contenidos de una manera
atractiva. Los alumnos estaban emocionados, involucrados y sin darse cuenta
estaban realizando una tarea en la que ellos eran los protagonistas y no el
profesor ni el libro de texto. Había puesto a funcionar sus cerebros para que
crearan las conexiones que quisieran entre el comic y sus vivencias.
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